
¿ COLOMBIA: CERCA DE LA PAZ ?
- On 9 de septiembre de 2016
Colombia vive un período de esperanza por las conversaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, los acercamientos con los insurgentes del ELN y la percepción de que está cerca el fin del conflicto armado y social que ha padecido durante más de 50 años.
La confianza crece por los avances en el proceso entre Gobierno y FARC. Los colombianos ven con optimismo la tregua unilateral establecida por las FARC y el anuncio de que los miembros de esta organización empezarán a dejar sus armas dos meses después de la firma del acuerdo final. Hay optimismo porque el Gobierno y las FARC se comprometieron con una fórmula de justicia que “satisfaga los derechos de las víctimas y contribuya a la construcción de una paz estable y duradera”.
Sin embargo subsisten grandes dificultades que se deben superar para lograr una paz verdadera e integral. La paz en Colombia no depende solo de la firma de un acuerdo con las FARC y el ELN.
Para que la paz sea una realidad palpable para la mayoría de la población, es preciso atender múltiples desafíos como la migración por motivos económicos y de falta de oportunidades; el desempleo y la situación de los colombianos expulsados de Venezuela; el desplazamiento forzado por amenazas o presiones de grupos armados ilegales. El impacto de la minería ilegal, tanto por el daño ambiental como por los recursos que brinda a las guerrillas y Bandas Criminales (Bacrim).
Pese a los esfuerzos gubernamentales, las cifras oficiales del DANE indican que de los 48,4 millones de colombianos el 28,2% se encuentra en situación de pobreza y el 7,9% en pobreza extrema a nivel nacional, como resultado del conflicto armado y social, la carencia de oportunidades laborales y la falta de una mayor presencia estatal en muchas regiones de Colombia, entre otros factores.
Durante los últimos 20 años la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) ha trabajado en favor de la solución política del conflicto colombiano, la toma de conciencia por el respeto de los Derechos Humanos y la importancia de aplicar el Derecho Internacional Humanitario.
Desde su creación en 1995 esta Comisión ha buscado decididamente la reconciliación entre todos los estamentos y sectores de la población. Se ha ocupado de buscar respuestas que aporten de manera constructiva en las transformaciones políticas que necesita Colombia. Esta Comisión es reconocida como un espacio de articulación de la sociedad civil, bajo el amparo y la guía de la Iglesia Católica en Colombia.
Gracias al apoyo de la cooperación internacional y especialmente de organizaciones como Adveniat, la CCN apoya la educación integral para la convivencia pacífica y acompaña a los obispos e integrantes del Consejo Episcopal de Paz, los asesora en su labor en medio de la confrontación armada; en la promoción del respeto por la vida y los derechos humanos; en los acercamientos y procesos humanitarios con los grupos armados al margen de la ley. Además alienta diversas iniciativas regionales que desde la sociedad civil contribuyen al propósito de la paz.
En cabeza de su Presidente, la CCN y la Conferencia Episcopal (CEC) han participado en los acercamientos con las FARC y el ELN, contribuyendo a superar las dificultades que surgen en estos procesos. Han insistido en que la paz es posible y es un derecho fundamental de los colombianos, asi mismo hacen una llamado a que los colombianos se comprometan con la paz y no se dejen llevar por el pesimismo, por las divisiones y las posturas radicales. La invitación de estas organizaciones es a que los colombianos confíen en que el ELN y otros grupos armados ilegales se vinculen a los diálogos de paz, con el fin de seguir avanzando en los procesos de reconciliación y convivencia en las regiones. Por otra parte, la CCN y la CEC trabajan con otras instituciones para que las víctimas puedan hacer realidad su derecho a la verdad, la justicia y la reparación con garantía de no repetición.
Ahora que parece comenzar a aclararse el panorama de la paz con los principales grupos guerrilleros del país, es fundamental que Colombia siga contando con el aporte y el apoyo solidario de la cooperación internacional. Miles de personas esperan el apoyo indispensable para mejorar sus condiciones de vida. Es preciso continuar atendiendo problemáticas como la minería ilegal, el desempleo, la reincorporación social de los antiguos combatientes y la presencia de cultivos ilícitos, que pueden convertirse en generadores de nuevas formas de violencia.
Los recursos de las agencias de cooperación son necesarios para hacer frente a esos retos. La meta de la Comisión y de la Iglesia Católica es seguir trabajando y aportar al proceso de paz, ayudando a fortalecer las iniciativas de la sociedad civil y los procesos regionales en torno a la construcción de una cultura de paz, el postconflicto y la reconciliación entre los colombianos.