Medellín, 6 de julio de 2015. – El proceso de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC requiere de la paciencia y el apoyo de los colombianos. Así lo precisa Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, Presidente de la Conferencia Episcopal y de la Comisión de Conciliación Nacional.

En rueda de prensa en la apertura de la XCIX Asamblea Plenaria del Episcopado, en la ciudad de Medellín, Mons. Castro Quiroga aseguró que no cree que el proceso de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se encuentre en “su peor momento”.

“Lo que está en su peor momento es la percepción que tenemos del proceso”, explicó el también Arzobispo de Tunja, al señalar que actualmente se está discutiendo en La Habana (Cuba) sobre temas álgidos como la justicia transicional.

“Una cosa es hablar de  reformas agrícolas dentro de diez años y otra definir lo de la justicia transicional, qué va a pasar con ellos…cuáles son las penas que los guerrilleros van a cumplir”, dijo.

Afirmó que en su opinión el proceso de paz “está vivo, está en los puntos más duros y no hay tantos pronunciamientos como en otros momentos”, por lo cual es necesario ser pacientes y seguir apoyando este proceso.

Sobre la posibilidad de un cese bilateral del fuego, el Presidente del Episcopado expresó que esa posibilidad parece “casi imposible”, ya que el Gobierno no puede cesar su accionar pues hace frente a otros grupos armados ilegales como el ELN y las Bandas Criminales.

Aclaró sin embargo que las FARC podrían acordar el cese al fuego como “un gesto de buena voluntad” y como muestra real de su deseo de paz.

Agregó que también existen dificultades para el proceso, debido a Colombia es el primer país que debe solucionar su conflicto armado dentro de los estándares de la Corte Penal Internacional. “Eso hace que las soluciones sean todavía más difíciles”, añadió el prelado.