Consolidar la esperanza en Colombia
- On 28 de mayo de 2015
Bogotá, 28 de mayo de 2015. – Consolidar la esperanza y no dejar que la coyuntura afecte el proceso. Este es el llamado que hacen los miembros de la Comisión de Conciliación Nacional, tras analizar el momento complejo que atraviesa el proceso de paz con la guerrilla de las FARC.
El Presidente de la Comisión de Conciliación Nacional y de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, ha sido enfático en la necesidad de mantener la confianza en los diálogos de paz que llevan a cabo el Gobierno y las FARC, para lograr una salida negociada a un conflicto de más de 50 años.
Mons. Castro Quiroga ha exhortado a la cordura y a no guiarse por deseos de venganza, tras las acciones subversivas y los bombardeos militares que en las últimas semanas han causado la muerte de al menos 12 miembros de las Fuerzas Armadas y 40 integrantes de las FARC en varias regiones de Colombia.
La muerte de los insurgentes llevó a las FARC a anunciar el cese del fuego unilateral que habían fijado desde diciembre de 2014, haciendo temer una escalada de violencia y de ataques contra la infraestructura vial y energética.
Ha invitado al Gobierno y a las FARC a continuar con los esfuerzos de paz y no quedarse en una dinámica de golpear y tomar represalias militares por los hechos sucedidos.
La Comisión de Conciliación insiste en que lo fundamental es conservar la esperanza en el proceso de paz que se lleva a cabo en Cuba.
Miembros de la Comisión como el analista político Ernesto Borda Medina, aseguran que a pesar de la confrontación militar y las dificultades en temas como la justicia transicional y la manera de refrendar los acuerdos alcanzados en La Habana, lo esencial es explorar la manera de resolverlos y seguir adelante.
El proceso de paz se debe mantener y consolidar ya que cuenta con respaldos muy importantes de la comunidad internacional y de sectores con bastante influencia nacional.
De acuerdo con Borda Medina, la Iglesia Católica está llamada a ser el referente ético que llama a la cordura y orienta los esfuerzos hacia la paz y la reconciliación, sin dejarse confundir por situaciones coyunturales ni por las maniobras políticas de sectores y personas que parecen interesarse más por continuar el enfrentamiento armado.
Otros miembros como Gustavo Mutis, insisten en que el logro de la paz en Colombia no depende solo de los avances en las conversaciones que tienen lugar en La Habana. La paz tiene que ver con atender numerosas problemáticas sociales y fortalecer el trabajo que llevan a cabo en las regiones diversos grupos de interés.